HOJA INFORMATIVA

HERMANDAD DE NTRA. SEÑORA DE LOS CAÍDOS DE PARACUELLOS DE JARAMA

Boletín Nº 53 - Julio 2006


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Una Exposición Histórica

Hace pocos días en la galería central del Museo del Prado de Madrid se inauguró una magna exposición pictórica titulada “Picasso. Tradición y Vanguardia”, con lo que, aparte del Prado y el Museo Reina Sofía, homenajearán al genial pintor malagueño. El acto contó con la presencia de de los Reyes de España, el presidente del Gobierno, autoridades civiles y algunos familiares del pintor Pablo Ruiz Picasso. En el transcurso del itinerario que marcaba la exposición, Don Juan Carlos destacó la oportunidad de ver juntos los Fusilamientos de Goya y el Guernica, e incluso el presidente del gobierno Sr. Zapatero, permaneció unos instantes frente a este último cuadro acompañado de Ruiz-Gallardón y demás autoridades. 

Fue a finales del año 2005 cuando la ministra de Cultura, Dña. Carmen Calvo, con motivo de la presentación del Congreso Internacional sobre la guerra civil -que se celebrará en noviembre de este año-, expuso su deseo de que "sería bueno una sinergia entre las dos instituciones museísticas del Estado", y de paso, homenajear a Picasso con una excepcional exposición al cumplirse los 125 años de su nacimiento, el 25 aniversario de la llegada del Guernica a España procedente del Museo de Arte Moderno de Nueva York, y el 70 de su nombramiento como director de la pinacoteca, durante su voluntario exilio francés en aquellos años de guerra civil.

En el acto de inauguración, Francisco Calvo Serraller, destacó el carácter histórico de la exposición, al poderse admirar entre otras obras maestras -más de treinta- las dedicadas a las últimas y dramáticas guerras contemporáneas, siendo una oportunidad única para ver juntos por primera vez unos cuadros donde se condenan los desastres de la guerra y la violencia desatada entre españoles, y que por su temática, debe hacernos reflexionar de nuestro reciente pasado bélico.

En esta exposición parece que el destino ha jugado una mala pasada a la historia, haciendo de ésta una triple carambola al exponer de forma conjunta, Los fusilamientos del 3 de mayo (1814) una de las obras maestras de Francisco de Goya, La ejecución del emperador Maximiliano, de Manet, y el Guernica de Picasso. Además de El Osario (1945) del neoyorquino Museo, y la Masacre en Corea (1951) del Museo Picasso de París, ambos también pintados por éste.

Hay que recordar que el cuadro del Guernica, fue pintado por encargo del Gobierno republicano en plena guerra civil para el Pabellón de España en la Exposición Universal de París de 1937, en memoria del bombardeo aéreo que sufrió aquella ciudad por parte de la aviación alemana aquel año, pero también no hay que olvidar, otros bombardeos a poblaciones civiles por parte de la aviación republicana. Me refiero al del pueblo de Cabra en Córdoba o al de la ciudad de Oviedo, que lo sufrió ciento treinta veces, de las cuales sólo diez fueron contra objetivos militares. Pero de estos episodios Picasso no se enteró o no quiso enterarse, y por lo tanto tampoco nunca fueron pintados aunque estos y otros horrores se cometieran en plena guerra civil española. ¿Quién se acuerda del inglés Anthony Blunt, cuando se mostró muy crítico y negativo ante el famoso Guernica y otras obras antifascistas del artista a las que llamó “incomprensibles y elitistas”?.

Hoy día el público que visite esta extraordinaria exposición, encontrará una buena retrospectiva de Picasso junto al genial y único Diego Velázquez más otros genios de la pintura española, pero quizás se mismo público eche de menos otro gran lienzo del que nadie o casi nadie se acuerda, y que existe también en otro gran Museo. Nos referimos al cuadro que representa los fusilamientos de Paracuellos de Jarama en noviembre de 1936, pintado por el cubano D. Mariano Izquierdo en 1944, expuesto y custodiado en el hasta ahora Museo del Ejército de Madrid.

Este cuadro de grandes dimensiones también podría haber sido expuesto en esta ocasión para compensar, y aprovechar de alguna manera, “la sinergia entre instituciones” y que los progresistas asocian a la “memoria histórica”. Hubiera sido sin duda alguna todo un alarde de honestidad histórica, pues también en él se muestra el terror y el horror cometido por otros españoles en el mismo espacio de tiempo que el famoso Guernica. Pero claro está, este episodio no conviene airearlo y menos aún exponerlo a la luz de los visitantes, dejando así que permanezca en el más profundo silencio. Quizás sea demasiado grande y demasiado escandaloso lo que en el se pintó, aunque el tema sea el mismo que pintó Francisco de Goya, o el mismo Pablo Ruiz Picasso en La masacre de Corea.

Hay olvidos que pasan a la historia de las exposiciones, y éste será uno más de los que jamás se olvidarán por parte de quienes sufrieron las consecuencias de una guerra, de la que se cumple el setenta aniversario de aquellos fusilamientos tanto en Paracuellos como en otros lugares de Madrid.


 

ACTOS RELIGIOSOS EN PARACUELLOS

 

Como todos los años, aparte de los actos religiosos celebrados en el mes de noviembre, otros actos del mismo carácter también se han celebrado en la Capilla del Cementerio por familiares y organizaciones particulares. En primer lugar, el pasado día 7 de mayo, el sacerdote de la Diócesis de Madrid D. Joaquín Fernández de la Prida de Carlos, concelebró la Santa Misa con nuestro capellán D. Manuel Liébana. Además, D. Joaquín ha podido obtener los documentos de un familiar suyo que fue asesinado en una fosa de este cementerio.

 Igualmente, durante la mañana del día 20 del mismo mes, visitaron el cementerio de los Mártires un grupo de unos veinte jóvenes venidos de Las Palmas de Gran Canarias, para rendir un emotivo homenaje a todos los allí asesinados durante la guerra civil. Este grupo vino acompañado por D. Arturo Armada, y por el sacerdote D. Antonio Murillo Vaquero que celebró la Santa Misa. Tras finalizar con la Oración por los caídos, hicieron una ofrenda ante el monolito que preside la fosa número cuatro, rezando todos juntos un responso y depositando finalmente un ramo de flores.

Por último, a lo largo de la tarde del día 22 de abril, estuvo el historiador valenciano D. Diego Urbán visitando todo el cementerio y haciendo reportaje fotográfico, ya que está haciendo un estudio sobre lo que fue la persecución religiosa en España.


ÚLTIMOS LIBROS APARECIDOS DE GRAN INTERÉS PARA LA HERMANDAD

Durante el pasado mes de mayo, han aparecido en el mercado literario dos libros de suma importancia para los miembros de la Hermandad de Paracuellos, así como para todos aquellos interesados en lo que fue la persecución religiosa y el Asilo diplomático en Madrid durante la guerra civil. El primero es obra de un sacerdote conocido por todos nosotros. Don José Francisco Guijarro, autor del libro La persecución religiosa en Madrid, Guerra Civil, 1936-1939, de la editorial La Esfera de los Libros. En una primera parte de su libro se trata de manera profunda y hasta ahora inédita, cuales fueron los orígenes de esa persecución y las actitudes de la República con ésta, así como de sus dirigentes políticos con la Santa Sede. En su segunda parte, y por haber sido el Padre Guijarro Postulador de la actual Diócesis de Madrid, trata de manera profunda y concisa los casos más significativos de los que fueron asesinados de forma violenta por motivos religiosos, sin que pudiera faltar la relación directa de muchos de ellos con los asesinatos cometidos en Aravaca, Paracuellos de Jarama o Torrejón. Desde esta Hoja Informativa, alentamos a todos los miembros de la Hermandad para que compren y lean con detenimiento esta obra que no dejará a nadie indiferente.

Por otro lado, y gracias a las negociaciones de don José Manuel de Ezpeleta con el representante de la editorial Áltera, ha podido salir a la luz el tan ansiado libro del que fuera cónsul de Noruega en Madrid durante los dos primeros años de guerra civil, don Félix Schlayer, y publicado por la mencionada editorial con el título Matanzas en el Madrid republicano. Paseos, Checas, Paracuellos.... Este libro traducido de nuevo por la editorial, supone el mejor homenaje que se le puede hacer a él después de tantos años olvidado por cientos de españoles y al que muchos le debieron el poder salvar la vida en aquellos terribles tiempos del Madrid republicano. Además, entre sus letras está el mayor y mejor testimonio de los fusilamientos en masa, que él mismo descubrió tanto en Torrejón como en Paracuellos, así como lo que fue la vida en aquella Legación diplomática y sus posteriores evacuaciones con dirección al Levante español. En sí es un libro apasionante lleno de trágicos relatos y vivencias vividas en primera persona, ahora que parte de una desmemoriada España, no para de reivindicar la “memoria histórica” de aquellos años y posteriores.


SUBVENCIONES A LAS VÍCTIMAS DE LA GUERRA CIVIL

“De la Vega se dispone a “regar” a los amigos que exhumen cadáveres de la guerra civil... y del franquismo.

La Guerra Civil fue un episodio lamentable que ha dejado huellas imborrables todavía hoy. El franquismo fue una dictablanda: blanda, pero dictadura. La Transición trató de pasar página a los últimos años de nuestra historia colectiva para poder afrontar el futuro juntos y sin rencores. El mismo Zapatero afirmó recientemente su admiración por ese periodo histórico.

Sin embargo, en paralelo, prosiguen los trabajos por la recuperación de la memoria, que no hacen sino resucitar las heridas que muchos habían conseguido cerrar con gran esfuerzo. El pasado 16 de diciembre el BOE publicaba las bases reguladoras para la concesión de subvenciones destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la guerra civil y del franquismo.

En concreto, serán actividades subvencionables la “investigación, exhumación e identificación de las personas desaparecidos violentamente durante la guerra civil o durante la represión política posterior”. También será subvencionable la instalación de placas conmemorativas u otros elementos identificativos en fosas comunes que no sean objeto de exhumación.

La recopilación de testimonios orales de las víctimas directas de la guerra civil “y del franquismo” también será objeto del maná del Estado a través de la intercesión de De la Vega. Además, también se subvencionará la recopilación de documentación y la organización de cursos y seminarios. Doble contra sencillo a que el rector de la Universidad Cardenal Herrera de Valencia, Alfonso Bullón de Mendoza, que ha recopilado testimonios orales de la guerra no recibe un euro. Doble contra sencillo a que la Hermandad de Paracuellos también queda fuera de la línea financiera. Todo sea por la reconciliación.”

Hispanidad, del día 22 de diciembre de 2005


LA IGLESIA TENDRÁ 4 NUEVOS SANTOS Y 57 NUEVOS BEATOS

En el transcurso de una audiencia concedida al cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el Papa autorizó la promulgación de los siguientes decretos que así han sido presentados por el Vatican Information Service.

Serán beatificados 53 mártires de la persecución religiosa de los años treinta en España. Y se reconoce un milagro atribuido a otros dos religiosos de ese país.

 

CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 28 abril 2006 (ZENIT.org).- Cincuenta y tres mártires asesinados en la persecución religiosa, que tuvo lugar durante la Guerra Civil española de los años treinta del siglo pasado, pronto serán beatificados.

Benedicto XVI aprobó este viernes los decretos que reconocen sus martirios, abriendo el camino para que sean elevados a los altares. En caso de martirio, no se requiere el reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión del siervo de Dios para que pueda ser beatificado.

Entre los futuros beatos se encuentra monseñor Cruz Laplana y Laguna, obispo de Cuenca, nacido el 3 de mayo de 1875 en Plan de Aragón y fallecido entre el 7 y el 8 de agosto de 1936 en Cuenca. Junto a él, en esa misma fecha, fue asesinado el sacerdote diocesano Fernando Español Berdié, nacido el 11 de octubre de 1875 en Anciles.

Otro decreto reconoce el martirio de monseñor Narciso Estégana Echevarría, obispo de Ciudad Real, nacido en Logroño el 29 de octubre de 1882 y asesinado el 22 de agosto de 1936 en Ciudad Real, así como de otros diez compañeros mártires que fueron asesinados «por odio a la fe», en ese mismo día.

El sacerdote Liberio González Nombela, nacido el 30 de diciembre de 1896 en Santa Ana de Pusa y asesinado el 18 de agosto de 1936 en Cruz de Barcience, y otros doce compañeros mártires, conforman otro grupo al que hace referencia otro decreto de martirio.

Entre los futuros beatos mártires hay 16 carmelitas descalzos, encabezados por Eusebio del Niño Jesús, nombre que tomó Ovidio Fernández Arenillas, sacerdote profeso de esa Orden, nacido el 21 de febrero de 1888 en Castilfale y asesinado el 22 de julio de 1936 en Toledo.

Otros de los mártires son siete franciscanos de la Orden de los Frailes Menores, encabezados por Félix Echevarría Gorostiaga, sacerdote, nacido el 15 de julio de 1893 en Ceánuri y fallecido el 21 de septiembre de 1936 en Azuaya.

La lista de los nuevos mártires oficialmente reconocidos por el Papa concluye con cuatro Hermanos de las Escuelas Cristianas, encabezados por Teodosio Rafael, nombre que adoptó Diodoro López Hernández, religioso nacido el 27 de octubre de 1898 en Salgüero de Jarros y muerto entre el 6 y 7 de agosto de 1936 en Boca del Congosto.