HOJA INFORMATIVA

HERMANDAD DE NTRA. SEÑORA DE LOS CAÍDOS DE PARACUELLOS DE JARAMA

Boletín Nº 41 - Marzo 2003


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Misa en el Camposanto de los Mártires el día 2 de febrero

Como ya es habitual, el pasado día 2 de Febrero a las 12:00h, coincidiendo esta fecha con el primer domingo de mes, se celebró la Santa Misa en la Capilla del Cementerio de los Mártires de Paracuellos para honrar la memoria de familiares y amigos, víctimas sacrificadas en este lugar en los trágicos meses de Noviembre y Diciembre.

En esta fecha, como en otras muchas, se personó en el Camposanto el Padre Claretiano D.Ernesto Barea Amorena, que celebró la Santa Misa asistido por D. Manuel Liébana, Capellán de nuestra Hermanad.

Las inclemencias del tiempo no fueron obstáculo para que la asistencia de fieles que se acercaron al Santo lugar fuese mayor de lo que esperábamos.

La homilía pronunciada por el Padre Barea fue escuchada con la mayor atención por los fieles asistentes al Santo Oficio, y en ella nos recordó emocionadamente la obligación de mantener vivo en nuestra memoria el recuerdo de nuestros hermanos Mártires, muertos por la realidad visible del amor a Dios.

Con la bendición a los asistentes, al término de la Santa Misa, se rezó la Oración por los Caídos, entonando posteriormente la Salve en honor a la Santísima Virgen.


A NUESTROS COLABORADORES Y AMIGOS TODOS DE LA HERMANDAD

 Para conocimiento de toda la colectividad exponemos brevísimamente el motivo que incitó a esta Junta Directiva a dirigirse a la Excma. Sra. Presidenta de las Cortes, en carta que transcribimos seguidamente, con la finalidad de que no ignoren la razón que nos movió a dar este paso, una vez conocido por los medios de comunicación la resolución aprobada el 20 de noviembre pasado por todos los grupos parlamentarios en relación con “la necesaria y urgente aplicación de condena al franquismo por cuantas ingentes iniquidades se perpetraron durante su dictadura, recayendo sentencias inicuas sobre hombres y mujeres cuya única culpabilidad estribaba en la de ser defensores de un legítimo régimen republicano”.

Nuestra indignación, les hacemos saber, no se debió únicamente a la tan manida campaña antifranquista, sino de lo injusto que resulta a nuestro parecer que jamás en medio alguno de difusión oficial desde la creada democracia, en este “país” se haya hecho la más mínima referencia a las miles de victimas que en la zona roja sufrieron inusitadas vejaciones, torturas en checas, encarcelamientos por debajo de lo humano y finalmente asesinatos y entierros en fosas comunes.

Por las intervenciones que conocemos de los señores Diputados, esta Junta advierte de manera concluyente que sus Señorías deben padecer de “hemiplejia cerebral”, con respecto a la reciente Historia de España, rememorando las iniquidades del franquismo como si en la segunda República no se hubieran padecido.

Los ignorantes por naturaleza o conveniencia, que repasen las Hemerotecas, las dependencias de la Causa General o se instruyan por medio de biografías de historiadores eminentes. Desearíamos que los señores Diputados se democratizaran, y cuantitativamente pulsaran los sucesos acaecidos en una y otra zona durante la Guerra Civil.

Si la Cámara de los Diputados quiere desterrar de la faz de la tierra a nuestras victimas, nosotros sin que en tal lugar podamos impedir ese inmerecido olvido histórico, sí queremos y podemos mantener vivo en nuestra memoria el recuerdo merecido de nuestros hombres, mujeres y niños que fueron masacrados por el oprobioso delito de no abdicar de sus ideales patrios, sin renunciar igualmente de su fe cristiana.

Con este efímero preámbulo pasamos a reproducir la carta enviada a la Sra. Presidenta de las Cortes, así como la respuesta, firmada por el Subdirector del Gabinete de la Presidencia del Congreso de los Diputados.

Igualmente reproducimos la carta remitida el mismo día 31 de Diciembre al Señor Presidente de la Fundación Fernando Abril Martorell de la cual no se ha recibido respuesta alguna hasta el momento.


 

Carta de la Hermandad al Congreso de los Diputados

 

 

Madrid, 31 de Diciembre de 2002

Excma. Sra. Da. Luisa Fernanda Rudi

Presidenta del Congreso de los Diputados

c/. Fernanflor, 1

28014-MADRID

 Excelentísima Señora:

La Hermandad de Paracuellos, en cuyo nombre nos dirigimos a V.E., ha conocido por la prensa y otros medios de comunicación el reciente acuerdo alcanzado en el Congreso de los Diputados sobre la reafirmación, una vez más, del deber que tiene nuestra sociedad democrática de proceder al reconocimiento moral de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la guerra civil española, así como de favorecer y ayudar a todos aquellos que tengan familiares muertos y enterrados en fosas comunes, para que puedan darles un enterramiento digno.

Como sin duda ya conoce V.E., nuestra Hermandad agrupa a las familias de miles de españoles que encontraron su muerte en alguna de las siete grandes fosas comunes de Paracuellos de Jarama, el mayor y único lugar de España donde reposan miles de españoles, silenciados hasta el momento por todos los Partidos Políticos e Instituciones Democráticas, sin duda por no abrir viejas heridas, pero que no les importa hablar de otras fosas que quizá sean ahora el motivo del acuerdo alcanzado.

Por todo ello, y suponiendo que el derecho nos corresponde a todos, nos gustaría ser informados de cuáles son las normas y trámites a seguir para, una vez conocidos, exponerlos en una asamblea y actuar con arreglo a lo que en ella se apruebe.

En su día, esta Hermandad recibía una subvención de la Diputación para mantener con un mínimo de dignidad las fosas donde reposan nuestros muertos pero, con la llegada de la Democracia, el primer Gobierno de la misma, con una celeridad especial, se apresuró a suprimirla y, desde hace veintisiete años, esta página triste pero gloriosa de la Historia de España, se mantiene sólo de donativos, no sabiendo hasta cuando.

Quizá nuestro esfuerzo ha conseguido, por lo menos, que en las épocas de lluvias fuertes que arrastran las tierras, no aparezcan - como ocurría en un principio - restos humanos, ya que el enterramiento no fue precisamente ejemplar.

Con el agradecimiento por la información que pueda ordenar nos faciliten, y con nuestro mayor respeto, quedamos a disposición de V.E.

Atentamente, en representación de toda la Hermandad y de la Junta Directiva.


 

Respuesta del Congreso de los Diputados

 

Madrid, 15 de enero de 2003

Sr. D. Ángel Gascón Álvarez de Sotomayor

Presidente de la Hermandad de Ntra. Sra. de los Caídos de Paracuellos del Jarama

Apartado de Correos 2284

28080 MADRID.-

 

Estimado Presidente:

En relación con su atenta carta de 31 de diciembre pasado, le acompaño un ejemplar del Diario de Sesiones en el que se publica el texto de las Proposiciones no de Ley que fueron aprobadas por unanimidad el 20 de noviembre de 2002, en el seno de la Comisión Constitucional.

Como es sabido, las Proposiciones no de Ley constituyen instrumentos de naturaleza no legislativa a través de los cuales el Congreso de los Diputados manifiesta su posición sobre una cuestión determinada o solicita de un órgano, generalmente el Gobierno, una actividad concreta, careciendo de efectos jurídicos vinculantes.

En la confianza de que la información que le remito resulte de su interés, reciba un cordial saludo.


 

Carta de la Hermandad a la Fundación Fernando Abril Martorell

 

Madrid, 31 de Diciembre de 2002

Sr. Presidente de la Fundación Femando Abril Martorell

Universidad Carlos III

c/. Madrid, 126

28903 – Getafe

MADRID

 

Muy Señor nuestro:

Sin ningún ánimo de polémica, y con el debido respeto, nuestra Hermandad no puede, sin embargo, permanecer callada o pasiva - pues sería una cobardía por nuestra parte - sin manifestar la ofensa que, a nuestro juicio, creemos haber recibido desde esa Fundación cuando, al parecer, no han encontrado otra persona que mejor represente, como ustedes dicen, los valores de tolerancia convivencia entre los españoles, que Santiago Carrillo.

La actuación de esta persona como Consejero de Orden Público en la Junta de Defensa de Madrid entre los meses de noviembre y diciembre de 1936, confirmada por muchos historiadores de prestigio, y por la lógica consecuencia de la responsabilidad que tenía por su cargo, le alejan totalmente de esos valores que ustedes premian, y ofenden sin necesidad a las familias de los miles de asesinados en Paracuellos de Jarama.

Manifestamos nuestra profunda protesta por el premio concedido al responsable en ese momento, por su cargo, de los asesinatos de tantas personas de todas las condiciones sociales, sin querer entrar además, si junto a su permisividad existía también su aliento para ello.

Si de verdad todos deseamos que aquello no se repita, ya es hora de que cesen los homenajes a los protagonistas causantes de tanta barbarie y dejarlos hundirse solos en las páginas negras de la historia, donde el paso del tiempo, y no la intoxicación actual y parcial, dirá y colocará a cada uno en el puesto que le corresponde.

Para terminar queremos dejar constancia de nuestra perplejidad, y también tristeza, por estas cosas que sin necesidad se hacen, ofendiendo a miles de españoles que sólo piden respeto para sus muertos.