HOJA INFORMATIVA

HERMANDAD DE NTRA. SEÑORA DE LOS CAÍDOS DE PARACUELLOS DE JARAMA

Boletín Nº 29 - Febrero 1999


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EL GENERAL PINOCHET Y CARRILLO

Quien iba a decirnos que a los 62 años de ocurrido aquel bochornoso e incalificable suceso de Paracuellos, fuera a estar de actualidad en la prensa diaria y otros medios de comunicación lo que se trató de ocultar y hasta de ignorar, exceptuando naturalmente las familias de las víctimas -y no todas- uno de los sucesos más vergonzosos y delictivos que se cometieron en la zona republicana durante la guerra civil, el Año 1936.

Y esto lo ha motivado un juez español que en el límite de su osadía ha declarado el procesamiento de un General chileno llamado Augusto Pinochet, circunstancia que ha suscitado el que recibamos por carta y de palabra opiniones diversas, además de los medios de información.

De ahí, que se hayan vuelto a despertar las naturales y justificadísimas condenas hacia otro personaje, este español, -de triste memoria- llamado Santiago Carrillo, que en el año 1936 sin ejercer la autoridad de su cargo (Consejero de Orden Público en la Junta de Defensa de Madrid) y haciéndose cómplice, toleró y cometió el más atroz genocidio en Paracuellos de Jarama y Soto de Aldovea (Torrejón de Ardoz).

Equiparando ambos hechos nos piden hagamos valer nuestra justa denuncia ante los Tribunales Nacionales y en su defecto en los Internacionales, invocando -según nos informan- que la caducidad penal no prescribe, cuando tiene el trágico alcance como fue el Gran Holocausto de Paracuellos de Jarama, donde fueron inmolados más de diez mil personas.

Después de este preámbulo expositivo de los hechos acaecidos recientemente que estimamos totalmente ajeno a nosotros, y en la que no entramos sobre su alcance político, social y moral, aunque hayan originado en nosotros mismos y en otras personas fuera de nuestro marco, diversidad de opiniones y reacciones, es por lo que nos sentimos seriamente obligados a poner en claro nuestra postura a todos los efectos que puedan originar concomitancias que quieran atribuirnos en sucesos que no tienen, ni remotamente nada que ver con nosotros.

Por todo ello el Presidente y Vocales, con los afines a nuestra Hermandad de Ntra. Señora de los Caídos de Paracuellos de Jarama, hacen la presente declaración de intenciones inapelables de esta Junta Directiva que verificamos y afirmamos en todos sus puntos:

PRIMERO.-Terminada nuestra Cruzada conocimos los hechos ocurridos, con todo su trágico realismo.

No hicimos ninguna manifestación, ni individual, ni corporativa. Nuestro Camposanto fue erigido en el mismo lugar de los hechos, con una Capilla donde se reza al Altísimo, junto a Ntra. Señora de los Caídos de Paracuellos.

SEGUNDA.-Con la venida de la Democracia, nos negaron sin darnos ninguna justificación... la modesta ayuda de sostenimiento del Camposanto que recibíamos de la Diputación Provincial de Madrid. Valiéndonos de nuestros propios y limitados medios continuamos cuidando el Camposanto de nuestros Caídos.

Con el fin de establecernos con carácter legal Civil y Religioso fundamos la HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LOS CAÍDOS DE PARACUELLOS DE JARAMA.

TERCERA.-Como definición podemos afirmar que el Holocausto de Paracuellos de Jarama, es el culmen sacrificante sufrido estoicamente de los elegidos que murieron por Dios y por España, y por eso, como familiares y allegados seguimos recordándoles para que desde su eterna gloría sigan velando y no se extinga la llama perenne que con su alevosa muerte dejaron.

A nosotros, como cristianos, nos queda el consuelo de rezar y perdonar, para bien de España.

LA JUNTA DIRECTIVA


 

CULTOS CELEBRADOS EN EL CAMPOSANTO DE PARACUELLOS EN SU LXII ANIVERSARIO: NOVIEMBRE Y DICIEMBRE DE 1998

Día 1 de Noviembre.-Con asistencia de muchos fieles celebró la Santa Misa el limo. Sr. D. Justo Bermejo, hijo de Caído, Vicario Episcopal para el Clero y Canónigo de la Sta. Iglesia Catedral. En la homilía comentó el Evangelio y recordó con los beatificados, a todos los que cayeron en el mismo lugar.

Día 7 de Noviembre.-Conmemoración del mayor holocausto de Paracuellos. En este día la asistencia es mayoritaria llenándose totalmente la Capilla. Celebró la Misa, como es ya habitual D. Ramón López Merino, Sacerdote Diocesano y Capellán del Grupo San Fernando. En su homilía al tiempo que recordaba a los que dieron sus vidas en aquel recinto lo aplicó siguiendo el Evangelio y sus enseñanzas.

Día 8 de Noviembre.-Segundo Domingo. Celebró la Santa Misa nuestro Capellán D. Manuel Liébana, con la asistencia de los habituales a los primeros Domingos, más los que acudieron por las conmemoraciones de esos días. Don Manuel con el fervor y veneración que siente por los Caídos, no faltó su recuerdo hacia ellos.

Día 29 de Noviembre.-Festividad de los Santos Mártires de Paracuellos de Jarama. Misa solemne celebrada por S.I. Don Manuel Ureña Pastor, obispo de Cartagena (pero todavía en funciones de Alcalá de Henares). Concelebraron: Hno. Ramón Martín (por ser el día en que el Vaticano ha ordenado que se conmemore a los Beatos de San Juan de Dios), Padre Provincial de los Agustinos D. Edelmiro Mateo, Padre Modesto González y cuatro agustinos más, y D. Manuel Liébana, Capellán de la Hermandad.

Inolvidable despedida de Monseñor Ureña, Obispo de Alcalá de Henares

A las 12 horas del mediodía se inició la celebración de la Festividad de los Santos Mártires de Paracuellos de Jarama, presidido por S.I. Don Manuel Ureña Pastor, obispo durante los últimos siete años en nuestra Sede de Alcalá de Henares.

Comenzó la Santa Misa con un exordio como preparación a la iniciación del Adviento y un recuerdo a los Beatos y a todos los que allí murieron. La liturgia comenzó con la solemnidad que sabe transmitir el señor obispo en estos oficios sencillos en su entorno, pero de una emotividad en su propio contenido cristiano, que los asistentes a estos actos nos encontramos lleva

dos por su genuina forma en los modos, en la voz, en la doctrina y todo con una sencillez en su exposición, como solamente puede ser transmitido el Evangelio del Señor, con la palabra de un mensajero de Dios.

Nuestro deseo hubiera sido imprimir literalmente su homilía, para conservarla, al no poder ser así procuraremos resumirla en sus esquemas principales, pero lamentablemente sin la atracción de su oratoria y los matices y edificantes ejemplos a los que no nos es posible llegar, en todo su discurso.

La homilía se fundamentó en los cuatro misterios del cristianismo que desarrolló en una catequesis brillantísima y que por su propia actualidad señaló lo. primera que conocemos por la Navidad, el nacimiento del Hijo de Dios en Belén. Jesucristo hijo de María por obra del Espíritu Santo nos trae la buena nueva del Evangelio y el fundamento de su doctrina: Los Diez Mandamientos.

Segundo Misterio. -Semana Santa. Pasión y Muerte de Jesucristo. Sufre y Muere para Redimir al hombre del pecado.

Tercer Misterio.-Al tercer día Resurrección y Ascensión a los Cielos, confirmando sus palabras: «Yo soy la Resurrección y la Vida, el que cree en Mí vivirá y no morirá para siempre...».

Cuarto Misterio. -Retorno Triunfal de Jesucristo. A los muertos los resucitará en cuerpo y alma, que junto a los vivos los juzgará con la Justicia absoluta e inaccesible de Dios y a unos los dirigirá a la Casa del Padre, a otros... por la misericordia de Dios sigamos pidiéndole por la salvación del Mundo, y recordemos siempre que de ese Mundo soy yo, y tú y todos.

Breves meditaciones con referencia a la plática: Pensad que los Diez Mandamientos siguen teniendo la misma vigencia que cuando fueron pronunciados por Jesucristo y no han cambiado, sino que Él mismo en el Sermón de la Montaña, nos lo repitió en las Bienaventuranzas.

El Infierno es una palabra molesta que ha caído en desuso y se la trata con ciertos atenuantes, cuando Jesucristo la anuncia en el Evangelio tiene el mismo fundamento.

Nos puso en guardia de que todos los Mandamientos son por igual de obligado cumplimiento, ante la Ley de Dios.

Aludió de pasada a la autodeterminación luterana, o engaño de nuestra propia esencia, mientras Dios nos delata, siempre, en nuestros propios remordimientos...

La Santa Misa finalizó con las oraciones de ritual a los Caídos, dirigido por nuestro Obispo, culminando con una «Salve Madre» que todos cantamos fervorosamente a la Virgen.

Acabada la Misa y como despedida nos manifestó lo entrañable que había sido su estancia en el Obispado de Alcalá de Henares y nos animó para que siguiéramos la buena obra de recordar y atender la conservación del Camposanto de Paracuellos, a donde prometió dirigir sus oraciones.

Terminado el acto religioso y retirados los celebrantes, doña Andrea Corvelle hija de Caído nos invitó, muy oportunamente, que al no ser posible despedirnos de don Manuel personalmente, lo hiciéramos con un cariñoso aplauso, lo que espontáneamente hicimos encantados, mostrándole todo el cariño que nos deja. El señor obispo entró nuevamente en la Capilla y saludó efusivamente a todos los que tuvo más próximos.

Desde esta modesta «Hojita Informativa» le enviamos un afectuoso y respetuoso saludo de despedida, con el más efusivo propósito de que durante su apostolado futuro tenga tantas satisfacciones y logros como nosotros le auguramos y deseamos.