HOJA INFORMATIVA

HERMANDAD DE NTRA. SEÑORA DE LOS CAÍDOS DE PARACUELLOS DE JARAMA

Boletín Nº 17 - Mayo 1994


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Comentarios sobre la Hermandad

Esta JUNTA DIRECTIVA os saluda y se ofrece a todos los integrantes de la HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LOS CAÍDOS DE PARACUELLOS DE JARAMA, y como primera iniciativa hemos considerado fundamental, reunir a modo de un informe que comprenda todos los elementos constitutivos en sus distintas facetas, recogidas por orden prioritario, a través de su Presidente y Vocales de la Junta.

Mantenimiento y supervivencia

Son dos cuestiones importantes a la que está sujeta nuestra HERMANDAD:   Su conservación y continuidad.

En el Estatuto Fundacional de la HERMANDAD, se menciona de manera muy especial, el cuidado, mantenimiento y culto de lo que es, manifiestamente nuestra razón de ser, es decir, el complejo monumental de nuestro Cementerio de los Mártires; como son la superficie del recinto, fosas de enterramiento, ambiente ecológico y entorno mural y de entrada, así como el edificio de la Capilla, en donde se ha erigido la condición religiosa de nuestra Hermandad, y que, aunque constituyen zonas perfectamente delimitadas, conforman un todo único, al que debemos dirigir todos nuestros cuidados y preocupaciones.

Al asumir la responsabilidad de velar por los intereses de nuestra Hermandad, consideramos primordial, comprobar la documentación y su formalización jurídico-legal, de las propiedades que conforman toda la superficie e inmuebles que abarcan el recinto del Cementerio.

Ciertamente hubo que comprobar cuidadosamente todas las escrituras de propiedad, de las que poseíamos copias, que aunque válidas, las protocolizamos notarialmente, y otras  zonas que están perfectamente señalizadas, con el documento correspondiente, como dominio consentido de la propiedad de la finca.

Aunque dada nuestra precariedad evolutiva, por la enorme carencia de generaciones jóvenes, que permitan contemplar con tranquilidad el paso del tiempo, con sustituciones por generaciones actuales, nos ha obligado a considerar seriamente esta circunstancia y en consecuencia creemos que la mejor solución seria proponerlo a la consideración de la Junta General y mediante su mayoritaria aprobación acordar un condominio administrativo con el Obispado de Alcalá de Henares, cuya jurisdicción pertenece al Cementerio de los Mártires, y con el que ya se han cambiado impresiones y obtenido permisos para seguir una línea de actuación que, por el momento progresa, con los pasos lógicos de una operación muy compleja y cuya culminación tendrá -como es natural y ya apuntamos al principio- que ser objeto de la aquiescencia de toda la Junta General de Hermanos, que en su día se convoque.

La buena disposición del propio Obispado, y el entusiástico apoyo de las Ordenes hermanas, que tienen Mártires en nuestro Cementerio, permiten confiar se podrá alcanzar el buen fin, que es la meta que nos hemos marcado.

Hemos de resaltar, como un hecho relevante en el aspecto religioso, que encierra a nuestro juicio mucha importancia, el haber conseguido con la decisión de la Comisión Litúrgica del Obispado, señalar como "DÍA DE LOS MÁRTIRES DE PARACUELLOS", el día 29 de Noviembre, con lo que celebraremos dos días GRANDES, como son, el día 7 de Noviembre, que por su significación marca un hito en nuestro Camposanto, al ser uno de los Aniversarios más significativos, y el ahora 29 de Noviembre, como conmemoración de los "MÁRTIRES DE PARACUELLOS", en el calendario Litúrgico.

Los Mártires son noticia

A continuación ofrecemos el presente artículo, publicado en la Revista Claretiana "IRIS DE PAZ" por considerarlo de interés, al estar tan relacionado con las inquietudes de nuestra HERMANDAD. Agradecemos al Rdo. P. Hilario Apodaca, C.M.F., Director de la Revista, que nos ha autorizado su publicación.

Declaramos en nuestro Número anterior como el pasado 4 de diciembre nos sorprendía una noticia de Roma:"El Papa suspende la beatificación de nuestros mártires de guerra".

Antonio Pelayo, corresponsal en el Vaticano, puntualizaba: Juan Pablo II ha dado orden de "suspender" por un período aún no determinado, las Beatificaciones de los mártires de la guerra civil española. Se trata únicamente de una medida pastoral; impedir que la multiplicación de estas ceremonias acaben por privarlas del sentido y puedan ser infravaloradas". La nota se ha comunicado ya a los Postulados de causas que se encontraban en su estado final, y en 1994 se descarta que sea beatificado ninguno de los mártires españoles. A partir del año 95 se tomará la decisión final. Evidentemente no se trata de repetir el gesto de Pablo VI que bloqueó las causas de nuestros mártires de la guerra "para evitar que el régimen franquista pudiera manipularlos en su favor". Interesante punto en el proceso de Beatificación del mismo Pablo VI.

Nos quedamos, pues con nuestros doscientos mártires de la Cruzada en espera de que se abra de nuevo la puerta de los santos.

Por cierto que la noticia de Antonio Pelayo, apenas tuvo eco en la opinión católica española. Una fácil advertencia de la Revista "Palabra" que en su excelente artículo de diciembre sobre los "Mártires de la guerra civil española" comienza por advertir que "Todavía hay quien ve más motivos políticos que religiosos y muchos seglares fueron asesinados simplemente por ser católicos".

Pero no era esa la nota

O al menos, la razón de que haya aparecido esa nota de Roma. Nunca se cansaría Juan Pablo de añadir héroes a su Iglesia y modelos e intercesores a su pueblo. Y no hablemos de la alegría de los pueblos de España al contar un santo de su tierra y de su sangre.

Afortunadamente no es para sentirnos ofendidos por el gesto de Juan Pablo II en relación con los mártires españoles. Si "mártir" es el que recibió la muerte violenta "in odium fidei", ese odio nunca se ha manifestado tan feroz como en el reciente comunismo ateo, al que Pío XI calificó de "intrínsecamente perverso". España fue delante; pero ahora las Iglesias del silencio parecen tener prisa; y en los últimos meses aceleran sus trámites para llevar a los altares a sus seres queridos, mártires y confesores de su Fe que la testimoniaron en los "gulags" y en las cárceles, o ante los pelotones de ejecución.

De Croacia a Bulgaria, de Ukrania a Hungría, las iglesias del Este piden la exaltación de las figuras, sacerdotes y laicos, de los tiempos heroicos de la persecución. Es una "gozada" contemplar el amanecer de esta Iglesia triunfante del siglo XX, tras la gigantesca lucha entre la Bestia y el Cordero.