HOJA INFORMATIVA
HERMANDAD DE NTRA. SEÑORA DE LOS CAÍDOS DE PARACUELLOS DE JARAMA
Boletín Nº 2 - Abril 1989
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¡ Paracuellos ! Súplica al PAPA
El anuncio de próxima visita pastoral a España por parte de Su Santidad
felizmente reinante, el Pontífice Juan Pablo II, que tan fervorosos sentimientos
de filial devoción y esperanza despierta entre los españoles, y que de todo
corazón compartimos quienes constituimos esta Hermandad, nos hace recordar el
singular espíritu de caridad y devoción del Santo Padre hada las victimas de
persecuciones colectivas y hacia los lugares en que se consumaron sus
holocaustos, cualquiera que fuera la religión o ideología de los sacrificados,
como nos acredita en su incesante peregrinar.
Para los católicos españoles de hoy existe a este respecto una importantísima
realidad, ante la cual nos atrevemos a pensar que el Santo Padre no será
indiferente, como lo es el ingente hecho martirial de la persecución desatada en
1936, en el marco de una verdadera Cruzada, en la cual los valores por los que
se combatía estaban nítidamente definidos. Un huracán diabólico asoló la Iglesia
española: 13 obispos, más de 4.000 sacerdotes seculares y más de 2.000
religiosos, 283 religiosas y decenas de millares de seglares de ambos sexos
sacrificados por amor a Dios y a su Patria, muchos de ellos proclamando su fe.
Los Sumos Pontífices Pío XI y Pío XII los calificaron de "verdaderos mártires".
Ejemplo y símbolo de tal persecución , entre otros muchos no menos venerables,
lo es el Camposanto de Paracuellos de Jarama, escenario del más grande
holocausto católico español de todos los tiempos, más de ocho mil fieles, muchos
de ellos sacerdotes o religiosos. algunos con proceso de beatificación incoado,
"sacados" de las cárceles madrileñas atados de dos en dos, sin juicio alguno, y
fusilados al borde de las inmensas zanjas abiertas al efecto, entre los meses de
octubre a diciembre de 1936.
Humildemente suplicamos para ellos de la piedad de Su Santidad. su sagrada
presencia en el Camposanto de nuestros mártires si fuere posible o un especial
recuerdo y bendición impartido desde el Santuario español que estime adecuado,
entre tos que honre con su presencia en la próxima peregrinación.
De ningún modo pretendemos hacer política al formular esta súplica; el ingente
hecho martirial de Paracuellos constituye una gloria en la Historia de la
Iglesia, por encima de tos odios y pasiones de tos hombres, y en todo caso
virtudes y sabiduría tiene el Santo Padre para ofrendar su veneración a estos
mártires sin involucrar lo espiritual y trascendente con lo puramente
circunstancial y humano.
Y
que Otos N. S., por tos méritos de tos mártires de Paracuellos de Jarama, se
digne conservar la preciosa vida del Santo Padre para bien de la Iglesia.
MEMORIA DE
LOS HERMANOS DE SAN JUAN DE DIOS
En el momento del suplicio, uno de los religiosos dijo: "Nos matáis porque somos religiosos; os perdonamos de corazón", murieron gritando: "¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España!", y mientras tos
He aquí la relación de hospitalarios
28 noviembre, madrugada: Fr. Pedro
28 noviembre, media mañana: Rvdo. P.
30 noviembre: P. Diego de Cádiz García, secretario
Los más jóvenes fueron Fr. Delgado y Fr.
Precisamente la Orden de San Juan de Dios celebra el 28 de noviembre el traslado de sus reliquias al Hospital de Granada, de modo que mientras todas sus casas solemnizaban la festividad, nuestros
Si no fuera bastante el sacrificio de estos religiosos,
He aquí sus
Adolfo Matías Valoro. Teófilo Jorge de la Fuente, Vicente Galdón Jiménez, Alejandro Moreno Alcobenda, Gaspar Martín Riquelme. Florentino Prieto Amieva, Manuel Pedrosa García,
Todos eran socios del Apostolado de la
PATERNAL
ATENCIÓN DE S. S. PIÓ XI HACIA LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA Y LOS MÁRTIRES DE ESPAÑA
Fue S. S. Pío XI el Sumo Pontífice contemporáneo de la terrible persecución
religiosa y del inmenso martirologio español de 1936-1939, y su paternal corazón
tomó inmediata conciencia de los hechos con decisiones y palabras adecuadas,
plenas de sentido. Ciertamente los hechos venían produciéndose, aunque en menor
escala, desde la proclamación de la República (incendio de Conventos e Iglesias,
asesinatos de religiosos y de seglares), y se exacerbaron con pretexto de guerra
a partir del 18 de julio, hasta los extremos de todos conocidos.
Apenas transcurrido un mes de esta histórica fecha, S. S. el Papa se apresuró el
22 de agosto a conceder a los sacerdotes seculares y regulares en la parte de
España donde se producía la persecución , una excepcional gracia digna de las
catacumbas, la de "celebrar el Santo Sacrificio sin ara sagrada, sin vestidos
sagrados y usando en lugar de Cáliz, un vaso decente de cristal"..
Para su debida divulgación, tal gracia fue comunicada en nombre de S. S. al
Superior General de tos PP. Claretianos, P. Felipe Maroto, por Su Eminencia el
Cardenal Eugenio Pacelli (mas tarde Sumo Pontífice Pío XII). La comunicación
añadía preciosas palabras para los perseguidos:"S. S. que con el corazón está
junto a esos sus afligidos hijos, que con sus padecimientos y con su sangre
están escribiendo una página gloriosa en la Historia de la Iglesia, les envía a
ellos y a los fíeles que juntamente sufren, una especial ¡sima Bendición
Apostólica que les consuele y les fortifique".
Tres semanas mas tarde, confirmada con datos precisos la realidad martirial en
la zona roja de España, S. S. se dirigió personalmente a un numeroso grupo de
refugiados españoles el día 14 de septiembre en su residencia de Castelgandolfo:"Venís
a decirnos vuestro gozo por haber sido dignos, como los primeros Apóstoles, de
sufrir "pro nomine Jesús... ¿ Qué diría El mismo, que podemos decir Nos en
vuestra alabanza. venerables Obispos y sacerdotes, perseguidos e injuriados
precisamente "ut ministri Christi et dispensatores mysteríum Dei?"
"Todo esto es un esplendor de virtudes cristianas y sacerdotales, de heroísmos y
de martirios; verdaderos martirios en todo el sagrado y glorioso significado de
la palabra".
Y el 19 de marzo siguiente, festividad de San José, producidas ya las masivas
matanzas de presos "sacados" de las cárceles de Madrid y de otras muchas
poblaciones, y de los buques prisión amarrados en los puertos del Cantábrico y
del Mediterráneo, promulgó su gran Encíclica "Divini Redemptoris" contra el
comunismo ateo (hoy silenciada, pese a su vigencia e interés actual), en la que
con referencia expresa a los mártires españoles se dice:"El furor comunista
no se ha limitado a matar Obispos y millares de sacerdotes, de religiosos y
religiosas... sino que ha hecho un número mayor de víctimas entre los seglares
de toda clase y condición, que, diariamente puede decirse, son asesinados en
masa por el hecho de ser buenos cristianos".
Nuestros inolvidables Caídos de Paracuellos de Jarama están evidentemente
comprendidos entre tos "asesinados en masa por el hecho de ser buenos
cristianos" expresados en la Encíclica. A ellos alcanzan tan sublimes palabras y
la especialísima Bendición Apostólica antes referida.
NUEVOS AMIGOS
DE LA HERMANDAD EN ITALIA
Hemos recibido ferviente y afectuosa carta del "Centro di Studi Storici AD UNUM"
(Via dei Colli 53 - 64014 MARTINSICURO, Prov. de TERAMO, Italia) en la que entre
otros extremos dicen:
"Compartimos y condividimos ciertamente y desde ya. con la Hermandad de N.a
S.a de Paracuellos de Jarama, y está autorizado para hacer llegar, por favor, a
los miembros, nuestro apoyo o hacer reseñar el Centro Studi Storici "Ad Unum" en
sus respectivos Boletines Informativos".
"... reguemos mientras tanto a la Virgen Nuestra Señora de la Merced, como
Patrona de los Cautivos, a fin de que:
a) "Permanezcamos en comunión con los mártires";
b) Que guíen siempre nuestros pasos; y
c) Que sean glorificados aún más por la Santa Sede".
"Y en esta ocasión, así conmovidos por tan elevada Fe y tan noble sentido Patrio
de esos abnegados mártires, no podemos más que despedirnos con un tan así
querido, ¡VIVA CRISTO REY!, ¡VIVA ESPAÑA!".
De todo corazón correspondemos en estas líneas al Centro de Estudios Históricos "AD UNUM" con el fraternal saludo de esta hermandad, estrechamente unidos en la veneración a nuestros mártires, que con su sacrificio nos aleccionaron en las virtudes de la Fe cristiana y del amor a la Patria.